Un joven de Sucre, Colombia, terminó sus estudios, y en su ceremonia de graduación recogió su diploma mientras montaba a Tormento, el caballo que lo acompañó todos los días a las instalaciones del plantel.
Debido a la lejanía de la casa de Imer Baldovino, nombre del estudiante, con el plantel en el que estudiaba, el joven tenía que enfrentarse diariamente a trayectos de hora y media, además de las inclemencias del tiempo, por lo que el dueño de una finca cercana le prestó a Tormento para que pudiera terminar con sus estudios.
A partir de ese momento, se creó un lazo especial entre el muchacho y el caballo, situación que sin duda quedó plasmada en este momento de la graduación.
Fuente: Uno Tv