Por medio de títeres y basado en el Popol Vuh, el videocuento “La misión de un ratón” narra la historia de cómo se construyó la primera casa de los mayas, que vivían en las cuevas, detalló, el coordinador de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY), Aurelio Sánchez Suárez.
Como parte de las actividades celebradas por el Centenario de la UADY, se llevó a cabo en la Unidad Multidisciplinaria Tizimín la conferencia “Democratización del conocimiento científico. La casa de los mayas a través del cuento”, en donde el responsable del guion y experto en el tema presentó la manera en la que surgió este videocuento, el cual llevó tres años para su realización.
Durante la plática, Sánchez Suárez indicó que este cuentacuento nació a raíz de la paradoja del ratón que se expone en el Popol Vuh sobre la historia de la casa maya; en él, los personajes principales, Erika y su abuelita, cuentan la historia de la primera casa de los mayas.
Detalló que con la obra se puede observar cómo los ancestros mayas construían una vivienda y la importancia que le daban a su hogar desde el techo hasta paredes.
“Esta historia se adecuó para todo el público en general, donde los personajes principales son Érika y su abuelita contando la historia de cómo se construyó la primera casa de los mayas”, apuntó.
Ante los jóvenes de la Unidad Multidisciplinaria Tizimín de la UADY, explicó que la construcción de la casa maya es ecológica y tiene un conocimiento no solamente botánico, sino forestal, se utilizan maderas blandas y flexibles para los arcos, palmeras y zacate, los bejucos o lianas sirven para amarrar toda la estructura de la casa, sin necesidad de un solo clavo, tornillo o cemento.
“Por si fuera poco, la tierra y la piedra, tanto natural como en versión cal, de la región son aprovechadas para la mampostería”, resaltó.
Además, los espacios habitacionales se encuentran trazados para que las casas estén estratégicamente orientadas según el paso del sol para tener su solar, y en algunos casos se construyen dos o tres casas, una detrás de la otra según el tamaño de las familias.
Por último, enfatizó que es necesario se conozca la historia y cómo se construye, pues este conocimiento irá de generación en generación para preservar el patrimonio de Yucatán.