Una pareja canadiense está celebrando la llegada de un bebé que ha dejado a todos boquiabiertos. Britteney Ayres y su esposo, Chance Ayres, dieron la bienvenida a su quinto hijo, un niño llamado Sonny, en el Cambridge Memorial Hospital.
Lo que hizo que este nacimiento fuera extraordinario fue el sorprendente peso del bebé: Sonny pesó asombrosamente más de 6.5 kilos al nacer y una altura de 55 centímetros, un tamaño que dejó atónitos incluso a los médicos y al personal del hospital.
El parto de Sonny se llevó a cabo mediante cesárea. Según Britteney Ayres, dos de los hermanos mayores de Sonny también nacieron por cesárea y ambos pesaban más de 5.5 kilos al nacer. «Marigold nació pesando 6.27 kilos. Y Lucky, nació pesando 6.2 kilos», compartió la madre.