La invasión rusa a Ucrania generó incertidumbre sobre el impacto que pueda tener en el mercado de los teléfonos inteligentes, debido a la importancia económica y geográfica de ambos países.
Rusia es un importante proveedor de paladio, un metal raro omnipresente en la electrónica, mientras que Ucrania dispone de grandes reservas de neón, un gas indispensable para los láseres usados en la fabricación de semiconductores.
Ucrania suministra hoy en día el 70% de la demanda mundial de neón. Si se corta la provisión de estos materiales, habrá un impacto en la industria que se traducirá en un alza de los costos de producción”, estimó la oficina de estudios taiwanesa TrendForce.
Para Marina Koytcheva, de la firma de análisis de tendencias tecnológicas CCS Insight, es “poco probable” que el sector no se vea afectado.
Sin embargo, los fabricantes de chips, muy presentes en el Congreso mundial de la telefonía móvil que se realiza en Barcelona (MWC), lanzan mensajes tranquilizadores.
“No anticipamos ningún impacto en nuestra cadena de aprovisionamiento”, indicó el fabricante estadounidense Intel, que aseguró disponer de fuentes “diversificadas”.
“Usamos únicamente una pequeña cantidad de neón”, afirmó un vocero del proveedor holandés ASML, empresa que también examina fuentes alternativas de suministro.
La Asociación de la Industria de Semiconductores afirmó que cuenta con un abanico diverso de proveedores de materiales y gases clave, “así que no pensamos que haya riesgos inmediatos de una interrupción de suministros”, aseguró en un comunicado.
La escasez de chips, derivada del auge de la demanda mundial de productos electrónicos y de las perturbaciones originadas por la crisis sanitaria en las cadenas de suministro, sacude desde hace un año a toda la economía mundial.
La situación afectó de lleno a la industria del automóvil y al sector informático, muy dependientes de estos componentes electrónicos, pero también al mercado de los teléfonos inteligentes, aunque resiste mejor que otros sectores.
Según el gabinete de análisis IDC, las ventas de teléfonos móviles retrocedieron 3.2% en el cuarto trimestre de 2021, hasta los 363.1 millones de unidades. En China se desplomaron 11% en el mismo periodo, según Counterpoint Research.
Esto no ha impedido que gigantes como Apple y Samsung consiguieran ganancias récord en 2021. La escasez, sin embargo, ha generado grandes atrasos en el lanzamiento de productos, oscureciendo las perspectivas del sector.
Sea cual sea el impacto de la crisis ucraniana, es poco probable que se regrese rápidamente a la normalidad. “Las necesidades de semiconductores son ahora muy elevadas (…) El mercado sigue desequilibrado», según Ariane Bucaille, especialista del mercado de semiconductores en Deloitte.
Según el banco estadounidense JP Morgan, la escasez de semiconductores se extenderá durante todo 2022, mientras que para Deloitte, la situación no mejoraría hasta 2024, pese a los esfuerzos para aumentar las capacidades de producción.
Fuente: EFE / Foto: Freepy