El canciller Marcelo Ebrard pidió mayores acciones para evitar el tráfico de armas, el cual dijo que es «una amenaza a la paz y seguridad internacionales».
Al presidir la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, expuso la necesidad de que los países cuyas industrias producen una mayor cantidad de armas de fuego ligeras refuercen su regulación para combatir el trafico ilegal y que éstas no lleguen a grupos del crimen organizado.
La sesión del Consejo de Seguridad, denominada El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad, coincide con el día en que los 11 principales fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos deben responder a la demanda que interpuso México en la Corte de Justicia de Massachussets por su “comercio negligente”.
