A pesar de la polémica que genera su supuesta cercanía con el Cártel de Sinaloa, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó este martes, por sexta ocasión en su mandato, el municipio de Badiraguato, cuna de ese grupo criminal y de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Antes de que yo termine mi mandato voy a regresar, hay algunos que no les gusta que venga a Badiraguato, pero a mí me gusta, fíjense, ahora sí que mi gusto es”, señaló.
“¿Y saben por qué me gusta? Primero, porque no estoy de acuerdo con los estigmas. No estoy de acuerdo con que tachen a la gente de mala”, aseguró.
Entre aplausos, AMLO inauguró una carretera de 140 kilómetros para conectar Badiraguato con Guadalupe y Calvo, del vecino estado de Chihuahua, con una inversión de 2,866 millones de pesos.
Asimismo, se trata de su primera visita desde la extradición a Estados Unidos de Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, lo que aviva las acusaciones de la oposición de su presunta cercanía con el Cártel de Sinaloa.
