El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que su encuentro con el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue “fraterno”.
En redes sociales destacó que la hermandad entre México y Brasil, y la lucha por la igualdad y la justicia los unen.
Lula, quien fue presidente de Brasil de 2003 a 2010, llegó este lunes a México, donde lo recibió el canciller, Marcelo Ebrard.
La visita ocurre mientras Brasil, la democracia más grande de Latinoamérica, se prepara para celebrar en octubre las elecciones presidenciales, en las que se espera que Lula y el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, sean los principales contendientes.
En conferencia de prensa matutina el presidente López Obrador señaló que tendría una “reunión de amigos” con Lula da Silva.
Esta es una reunión de amigos y de quienes estamos buscando que las cosas cambien en América Latina, y en toda nuestra América y en el mundo, entonces va a venir a desayunar”, informó.
La reunión entre López Obrador y Lula da Silva no formaba parte de la agenda oficial e incluso el presidente mexicano había dicho previo a su encuentro que podría realizarse en calidad de “amigos”.
López Obrador manifestó su simpatía y admiración por el político que gobernó Brasil entre 2003 y 2010.
“Es un dirigente reconocido, muy importante en Brasil, en América Latina y, diría, en el mundo, y además recibirlo con respeto, con admiración, porque él fue víctima de un acto autoritario, represivo, a él le fabricaron delitos y lo tuvieron injustamente en la cárcel”, afirmó el mandatario mexicano el martes, durante su conferencia de prensa matutina.
Lula llegó el lunes a México, donde lo recibió el canciller, Marcelo Ebrard. Entre sus actividades públicas está una participación este miércoles con la Asociación Nacional de Legisladores de la Cuarta Transformación, la alianza del oficialismo, en la que también estará el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
La visita a México se produce mientras Brasil, la democracia más grande de Latinoamérica, se prepara para celebrar en octubre las elecciones presidenciales, en las que se espera que Lula y el actual presidente, el ultraderechista Jair Bolsonaro, sean los principales contendientes.
Con información de López-Dóriga Digital y EFE
