El 11 de septiembre, los habitantes de la población de Arlington, Texas, al sur de Estados Unidos se despertaron con la noticia de que un menor de edad había fallecido debido a una extraña «ameba comecerebros».
Poco más de dos semanas después, gracias a los detalles médicos del deceso del pequeño, el estado de alerta es máximo.
Las autoridades locales confirmaron en las últimas horas que el niño, de quien todavía se desconoce la identidad, murió luego de contraer el extraño protozoo a comienzos de mes. Al parecer, lo habría adquirido en el parque público Don Misenheimer, en el sur de la ciudad.
De acuerdo con la versión oficial, el menor contrajo una Naegleria fowleri (el nombre científico de la coloquial ameba comecerebros) luego de refrescarse en un juego acuático que dispara chorros de agua, conocido como «splash pads».
Por lo que se ha podido conocer, ese peculiar parásito le ocasionó una infección cerebral que, tras ser hospitalizado el 5 de septiembre, desencadenó su muerte poco más de cien horas después.
Según el reporte de la oficina local de la cadena norteamericana ‘NBC’, el Departamento de Salud del condado de Tarrant, donde aparentemente se dio la infección, determinó este lunes que las dos posibles fuentes de exposición a la ameba Naegleria eran la casa del menor o uno de los splash pads del parque de Don Misenheimer.
Con base en eso, las autoridades sanitarias nacionales, representadas en este caso por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), analizaron las muestras de agua recogidas en esos lugares y comprobaron que el parásito fue hallado en el líquido del parque público.
Fuente y foto: Agencias