
En Dzityá, la tradición se endulza con el esfuerzo y amor de Doña Socorro Martínez Couoh, quien junto a su familia mantiene viva la elaboración artesanal de la melcocha.
Este dulce, que ha pasado de generación en generación, no sólo endulza el paladar, sino también el corazón, recordándonos que las raíces de Mérida se preservan en cada hebra de tradición.
Además enaltece el legado de nuestros ancestros.