
La ciudad que vio nacer al Ozzy Osbourne, “Príncipe de las Tinieblas” Birmingham se convirtió en un escenario conmovedor donde miles de fans, familiares y músicos se reunieron para rendirle homenaje al legendario vocalista de Black Sabbath, fallecido a los 76 años.
Miles de fanáticos se volcaron a las calles y con el funeral se fue la leyenda del heavy metal. La carroza fúnebre avanzó entre la multitud, acompañada de una banda que interpretó una versión de «Iron Man», uno de los himnos eternos de Black Sabbath.
Foto: AFP