Nigel vivía en California con su dueño, un británico llamado Darren Chick. Era un loro gris africano muy inteligente, famoso por hablar perfectamente inglés con acento británico. Pero en 2010, Nigel desapareció de casa sin dejar rastro.
Pasaron cuatro años, hasta que en 2014, Nigel fue encontrado gracias a una peluquera de mascotas llamada Julissa Sperling, quien reconoció que el loro era inusualmente inteligente y hablador.
Al escanear el microchip, dieron con su dueño original… pero había un pequeño problema: Nigel ya no hablaba inglés, sino español fluido, con frases como:
«¿Qué pasó?»
«¡Qué onda!»
«Me llamo Larry»
«No me toques»
Esto sorprendió a todos, incluyendo a su dueño, quien ni siquiera hablaba español.
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