En Yucatán ya es casi extinto las personas que vendían cacahuates y pepitas en paquetitos de papel estrasa cargándolos en sus hombros dentro de una tela blanca rellena de bolsas de plástico para mantenerlos calientes.
Las personas recorrían los barrios y colonias principales pregonando a gritos “cacahuateee – pepita”, pero ahora es casi nulo toparte o escuchar a esos vendedores.
¿Por tu casa aún pasan los cacahuateros?
Fotos: Enrique Mena / Julio Machay