El noruego Ken Stornes, conocido en redes sociales como el ‘último vikingo’, rompió el récord mundial de salto mortal con el «salto de la muerte» desde la pared de una montaña, a una altura de 40.5 metros, a las frías aguas de Stryn, Noruega.
De acuerdo al corto vídeo en redes sociales, se observa a Stornes sobre una plataforma colocada en un acantilado, luego lanza una roca enorme para comprobar la caída y romper la tensión superficial del agua.
Después, sin pensarlo, el ‘último vikingo’ se precipita a toda velocidad, a unos 100km/h hacia el agua, donde aterriza con una dolorosa «plancha», es decir cae de panzazo.