La reciente identificación de dos especies de lampreas fósiles en China, que datan de hace aproximadamente 160 millones de años durante el período Jurásico, ha arrojado luz sobre la evolución de estos extraños peces.
A pesar de que las lampreas modernas se alimentan de sangre, los hallazgos sugieren que sus antepasados del Jurásico eran carnívoros, lo que representa un cambio en la creencia previa de que siempre se alimentaron de sangre.
Estas criaturas son consideradas «fósiles vivientes» y se cree que aparecieron hace 360 millones de años con los primeros vertebrados, los fósiles más antiguos de lampreas eran relativamente pequeños, lo que planteaba la pregunta de cuándo se convirtieron en gigantes.
Los fósiles recientemente descubiertos se encontraron en el yacimiento fósil Yanliao Biota, en el noreste de China, en rocas que datan de entre 158 y 163 millones de años. Los ejemplares estudiados medían 64 y 30 centímetros, lo que indica que estas lampreas eran bastante grandes para la época del Jurásico.