La arqueóloga subacuática Helena Barba Meinecke responsable de los diversos proyectos de la Arqueología Subacuática para la Península de Yucatán, entre ellos la investigación en el cenote del convento de Izamal fue nombrada vicepresidenta del Consejo Consultivo Científico y Técnico de la Convención 2001 de la Unesco.
La especialista en arqueología ha sido la impulsora de las declaratorias “Mejores Prácticas” (Best Practices) para México: Museo de Arqueología Subacuática, Fuerte de San José El Alto, en Campeche (2017); Proyecto Patrimonio Cultural Subacuático Nevado de Toluca, en Estado de México (2017); Proyecto Patrimonio Cultural Subacuático en Banco Chinchorro, en Quintana Roo (2019) y, recientemente, el Proyecto Arqueológico Subacuático Hoyo Negro, en Tulum, Quintana Roo (2022); además de promover la participación de la primera ONG mexicana: el Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo, para el intercambio de capacidades.
Actualmente impulsa proyectos para la investigación, puesta en valor y acceso igualitario a todo el público al patrimonio cultural subacuático, tal es el caso del itinerario biocultural “Ruta náutica y subacuática península de Yucatán. Isla de Cozumel, Quintana Roo”, “Patrimonio Cultural Subacuático del estado de Yucatán”, con la implementación de visitas controladas y señaléticas informativas en el pecio “Vapor La Unión”, en el puerto de Sisal, y en el pecio “Antoniette”, en San Felipe.
Además está laborando en la cenote del convento de Izamal que seguramente surtió de agua a los monjes franciscanos hasta 1848, año en que abandonaron la zona.
Fue nombrada en el marco de la novena reunión de los Estados Partes, celebrada en París, Francia