El Papa Francisco relató que hace dos semanas en un espacio público una señora le pidió bendecir a “su bebé”, que se encontraba en un cochecito.
Al acercarse, se dio cuenta que era un perro. “Ahí no tuve paciencia y regañé a la señora: ‘¡Señora, tantos niños tienen hambre y usted con el perrito!”, contó.
Dijo que son cosas del presente, pero si la situación sigue igual serán costumbres del futuro. Pidió tener cuidado.
Comentó que traer niños al mundo se considera una carga, pero los nacimientos son el principal indicador para medir la esperanza de los pueblos.