El seleccionar de Arabia Saudí, Hervé Renard, se ha convertido en una de las grandes estrellas del Mundial de Qatar 2022. Y lo ha hecho no solo porque su equipo haya pegado el primer gran ‘pepinazo’ del campeonato al derrotar a la todopoderosa Argentina de Messi, sino por la estricta disciplina de trabajoa la que somete a sus pupilos y su, digamos, ‘impactante’ presencia física.
Ex futbolista francés de 54 años, Renard militó, entre otros clubes, en el AS Cannes en cuyas filas coincidió con Zinedine Zidane, destacando siempre por un físico portentoso -mide 1,84 m y pesa 80 kilos- que, desde siempre, ha cuidado con mimo ‘tanto en la cocina y como en el gimnasio’.
Fervoroso creyente en el poder de unos hábitos de vida saludables, cuentan que el actual ‘mister’ de Arabia Saudí impone en el vestuario una férrea preparación física -él mismo predica con el ejemplo- que, según los analistas, podría ser una de las claves, junto a un cambio en la alimentación y en las técnicas de recuperación tras los partidos, del baño de su equipo a los argentinos.
No es algo de ahora. Renard es conocido por su elevada exigencia en los entrenamientos. Tan es así que hasta el fornido John Ruddy, exjugador del Cambridge, confesó, en una entrevista publicada en ‘The Guardian’, que jamás ha hecho físico a un nivel tan alto como con Renard: «Uno de los mejores recuerdos que tengo de Hervé es el brutal ritmo de trabajo que no solo nos exigía a nosotros, sino que él también mostraba en el gimnasio. La pretemporada con él fue y sigue siendo la más dura que he hecho en mi vida profesional».
Y que, esa tableta de la que presume aún hoy en día el entrenador francés, tiene muchísimo ‘curro’ detrás: «Hervé solía tenernos en el gimnasio haciendoplanchas de dos minutos de duración. Recuerdo que yo temblaba como un perro y él se reía y gritaba: ‘¡Vamos, John!’. Él también solía hacer series de cinco minutos de abdominales Estaba en una forma excepcional y no cabe duda de que todavía la mantiene».
No hay más que ver sus vídeos en Instagram, ejecutando una durísima rutina de abdominales sobre una superficie inestable y con peso para cerciorarse de que Ruddy está en lo cierto.
Aficionado al ciclismo y al ‘running’, Hervé Renard no perdona unas sesiones de fuerza en el gimnasio, de las que suele hacer gala en sus redes sociales.
Su pasión por el fitness le ha llevado también a colaborar como embajador con la cadena de entrenamiento francesa Surface Groupe.
Fuente y foto: El Mundo