El pasado 14 de octubre se informó que un osezno de 7 meses de edad, que fue rescatado en el municipio de Santiago, en el estado de Nuevo León, presentaba una herida de bala, por ello, personal de Parques y Vida Silvestre, además de la Profepa lo capturaron para atender su lesión.
En un principio, el animal fue atendido y valorado en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde se le tomaron radiografías y se le realizó una prueba de sensibilidad superficial en sus patas traseras, teniendo resultados negativos.
Después, se le hizo una tomografía en una clínica privada, que permitió tener más claridad sobre las lesiones que provocó la bala en su columna vertebral; los resultados fueron discutidos entre especialistas y miembros de la sociedad civil.
Este lunes 17 de octubre concluirá su valoración para saber si la parálisis puede ser revertida mediante una intervención quirúrgica; en caso de que esto sea posible, se le realizará la operación con el mejor neurólogo veterinario disponible.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente del Estado de Nuevo León interpondrá una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) para que se inicie una investigación y se castigue al responsable de las lesiones del osezno.
El 13 de octubre se informó el avistamiento de un pequeño oso que no podía caminar en el municipio de Santiago, a través de un video, presuntamente tomado en la comunidad de Ciénega de Flores, se puede observar al mamífero arrastrarse con dificultad.
Este oso, que se encuentra en peligro de extinción, es una especie protegida bajo la NOM 059-Semarnat-2010; de acuerdo con el Código Penal Federal, estos delitos de maltrato animal se castigan con una multa de hasta siete millones de pesos y una pena de nueve años de cárcel.
Fuente y foto: Excélsior