El Príncipe William y ahora Príncipe de Gales es la mezcla ideal entre el comportamiento social que buscaba su madre, Diana Spencer, y la rectitud y ejemplo que siempre ha intentado la corona británica, una persona sin grandes escándalos a su alrededor, pero consciente de que en el mundo hay mucho por hacer para alcanzar un equilibrio social.
De nombre William Arthur Philip Louis, el Duque de Cambridge nació el 21 de junio de 1982, es hijo de Carlos III, Rey de Inglaterra, y la fallecida Diana, Princesa de Gales.
Su nacimiento no se dio en el palacio real, sino en el hospital St. Marys en Londres. Su llegada al mundo fue anunciada en la puerta del nosocomio con sus padres cargándolo en brazos y ante la presencia de fotógrafos de diversos medios de comunicación.
Su infancia fue muy diferente a la de otros niños de la casa real, como la de su propio padre, buscando que tuviera una importante convivencia social. A ello se sumó que estudio en el colegio Eton, una institución cercana al Palacio y donde originalmente el Príncipe Carlos también asistiría.
Junto a esto los deportes no fueron algo ajeno para él y demostró habilidades en futbol, basquetbol, natación y waterpolo.
La Universidad de St. Andrews en Escocia decidió parte de su vida porque fue el primer lugar donde tuvo contacto con su ahora esposa Kate Middleton. También fue el sitio donde estudio historia del arte y geografía.
La labor social que ha emprendido en el mundo hacen que muchos recuerden el espíritu de Diana con él. Desde pequeño estuvo expuesto a esto acompañando a su madre a orfanatos y hospitales, mientras que en su juventud fue voluntario en Chile.
En los últimos años ha aumentado sus labores creando grupos para el apoyo a jóvenes que sufren acoso en línea.
En 2017, el entonces Duque de Cambridge encabezó la campaña de salud mental Heads Together con la Duquesa de Cambridge y el Príncipe Harry, liderando una coalición de ocho organizaciones benéficas de salud mental asociadas para cambiar la conversación nacional sobre la salud mental, un problema que él mismo padeció durante la universidad.
Su paso por el ejército
Durante su juventud cumplió siete años y medio de servicio militar completo. Su objetivo era unirse a los servicios de las fuerzas reales que estaban desplegadas en Irak, pero los altos mandos consideraron que no sería correcto porque se convertiría en un blanco específico y pondría en riesgo al resto de sus compañeros.
Su camino lo llevó por la Real Fuerza Aérea y luego a la Real Marina. En total participó en más de 150 operaciones hasta 2013, momento en que terminó su servicio militar, pero se mantuvo como piloto de una ambulancia aérea hasta 2017.
Fuente: EFE / Foto: AP