La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lanzó este viernes un carnet consular para personas mexicanas no binarias en el extranjero, el primer documento de identidad oficial no binario del país.
“En la SRE estamos muy contentxs de presentar la nueva Matrícula Consular de Tercera Generación —el primer documento de identidad oficial mexicano no binario”, anunció a través de Twitter Jaime Vázquez Bracho, director general de Servicios Consulares en la SRE.
El funcionario indicó que estará disponible “muy pronto” en todos los consulados de México en Estados Unidos, España y Costa Rica.
Las personas mexicanas que se identifican con el género no binario podrán, marcando “X” en la casilla en la que hay que colocar el sexo, lograr su certificado de su matricula consular.
Asimismo, para el nuevo procedimiento en el que se obtendrá un documento con nuevo diseño, también se podrá no revelar el sexo.
En febrero pasado, el Registro Civil del central estado mexicano de Guanajuato entregó por primera vez en la historia del país un acta de nacimiento a una persona con género no binario tras un juicio de amparo.
Fausto, activista de 26 años que responde a los pronombres “elle, ella o él”, obtuvo el acta en el que ahora aparece “NB” (no binario) en el apartado de “sexo”.
Su proceso comenzó el 24 de septiembre pasado cuando solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE), que tiene un protocolo para personas trans, una credencial para votar en la que también apareciera “NB”.
En México, donde el Registro Civil es competencia local, cerca de la mitad de los 32 estados tienen una ley de identidad de género que permite a las personas trans rectificar su género en los documentos oficiales.
Además, la Suprema Corte falló en 2018 que “la identidad de género es un elemento constitutivo y constituyente de la identidad de las personas, por lo que su reconocimiento por parte del Estado resulta de vital importancia”.
A pesar de los avances legales, México es el segundo país de Latinoamérica con más violencia por homofobia y transfobia, después de Brasil, según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de la Fundación Arcoíris.
Fuente: López Dóriga-Digital