El posible regreso de los agroquímicos importados por la empresa Monsanto podrían poner en riesgo a la apicultura de la Península de Yucatán, pues su uso reduce considerablemente la floración de plantas que sirven de alimento para las abejas, causando con ello una disminución en la producción de miel.
La agrónoma, apicultura y ex presidenta de la Unión de Apicultores de Yucatán, Nelly Ortíz Vázquez, explicó que el uso de productos como el glifosato, empleado para los plantíos de soya transgénica, principalmente en los estados de Campeche, Quintana Roo y el sur de Yucatán, con anterioridad han provocado la reducción de la población de abejas “apis melífera”, causando afectaciones económicas a las familias que viven de las colmenas.
Explicó que el problema con los agroquímicos, además de los que causan a la tierra y el subsuelo, es que fomenta la deforestación de las áreas verdes conocidas como “monte”, en donde proliferan plantas cuyo polen es importante para la producción de la miel.
Además, indicó que estos productos empleados en el cultivo de alimentos humanos causan que las abejas atrofien sus neurotransmisores, lo cual hace que se extravíen o se confundan de colmena, provocando la muerte de las mismas.
Asimismo, arriesga a que las abejas reinas se contaminen durante los “vuelos nupciales”, lo cual desencadenaría en su sacrificio al interior de la colmena, provocando un enjambre de “zánganos” que ya no producen miel.
“Debemos estar atentos y observar con mucho cuidado las intenciones de esta empresa, porque en el pasado ya habíamos comentado de qué forma nos puede afectar y ahora está buscando la forma de volver”, advirtió la también directora de Abeja Planet.
Monsanto consigue amparo
Lo anterior en relación al amparo conseguido por Monsanto, empresa dedicada a la importación y venta de agroquímicos como el glifosato, cuya introducción al país y uso dentro del territorio nacional está prohibido por decreto presidencial, desde el 31 de diciembre de 2020.
El recurso legal conseguido ante el Poder Judicial de la Federación, busca proteger a la empresa estadounidense para que continúe importando el agroquímico, que en el sureste mexicano se usa principalmente en las plantaciones de soya, en la región central de la península de Yucatán.
Lo anterior cobra relevancia debido a que según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), Yucatán se encuentra entre los principales estados productores de miel, junto con Jalisco, Campeche y Chiapas.
Tan solo en 2019, la dependencia federal reportó la producción de un total de 61.9 mil toneladas de miel, de las cuales 9 mil 810 toneladas salieron de la producción apícola yucateca.
En ese sentido, Ortíz Vázquez reafirmó la petición de los apicultores yucatecos a cerrarle las puertas a la importación de agroquímicos nocivos para las abejas, así como la reforestación de plantas néctar poliníferas, que ayudan a la generación de miel en Yucatán.
Fuente y foto: La Verdad