El Gobierno de Yucatán tendría que desembolsar de sus propios recursos, para generar un programa de alimentación para los estudiantes ante la desaparición de las Escuelas de Tiempo Completo, por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
De acuerdo con La Verdad Noticias, el titular de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán (Segey), Liborio Vidal Aguilar, señaló que la dependencia federal tendría que ser la que se encargue de presentar un nuevo programa de apoyo alimenticio para los estudiantes.
Sin embargo, el funcionario estatal mencionó que de no hacerlo, tendrían que formular una estrategia en conjunto con la Secretaría de Salud (SSY) y el sistema DIF estatal, para resarcir la afectación a 86 mil 776 alumnos beneficiados en Yucatán.
“Tenemos que hacer el análisis financiero, es un tema de recursos y no me atrevería a decirlo ahora, tengo que platicarlo, todo depende del recurso, no estaba en consideración y el recurso que hoy estamos utilizando es para rehabilitar escuelas (sic)”, comentó.
Como informamos anteriormente, con la desaparición de dicho programa federal, 600 escuelas de 95 municipios de Yucatán, que trabajaban bajo el esquema de Tiempo Completo, volverían al horario regular.
Tras el anuncio de su eliminación, realizado por la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, padres de familia, docentes e incluso gobernadores, se han manifestado en contra por la afectación de 3.6 millones de estudiantes.
No obstante, el titular de la Segey pidió a los descontentos un voto de confianza hacia la federación y esperar a que se anuncie una alternativa alimenticia, con los recursos que según serán utilizados para rehabilitar escuelas en malas condiciones, a través del programa La Escuela Es Nuestra (LEEN).
El PETC era una iniciativa de la SEP, que se orientó al fortalecimiento de la educación básica y encaminó sus esfuerzos para dar cumplimiento a lo dispuesto en el párrafo tercero del artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Este artículo establece que el Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
Una Escuela de Tiempo Completo, ampliaba su jornada entre seis y ocho horas diarias para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo, cultural y alimentación nutritiva de sus alumnos.
El programa La Escuela es Nuestra tiene como fin de entregar directamente recursos para la construcción, mantenimiento, equipamiento y gastos fijos de los planteles de educación básica a las comunidades escolares, a través de un Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP), integrado por los padres de familia.
Fuente: La Verdad Noticias