La luna de nieve o luna llena de febrero es un fenómeno anual en el que la luna, precisamente, se ve más grande y más brillante de lo normal. Se da en el segundo mes del año y la podrás disfrutar desde tu azotea. Eso sí, esperemos que el cielo esté despejado.
Aunque también se le conoce como luna de medio invierno o la segunda luna de invierno, el nombre más común de este fenómeno se le atribuye a etnias de lo que ahora es el norte y este de Estados Unidos. La traducción más cercana sería luna de nieve o, también, luna del Hambre.
De acuerdo con la NASA, la llamaron así porque puede apreciarse en un periodo climático muy dificultoso donde las tormentas son comunes y las condiciones climáticas complicaban la caza.
Este año, la luna de nieve se podrá ver el 16 de febrero. Se encontrará a 380 mil kilómetros de la Tierra, tendrá un tamaño angular de 30.5 minutos de arco y se podrá apreciar durante el día y la noche, de acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica y Electrónica (INAOE).
El INAOE prevé que febrero tendrá cielos despejados, por lo que no será difícil poder avistar la luna de nieve, así como otros fenómenos astrológicos, como el punto más alto de Mercurio en su aparición matutina un día antes.
Por lo anterior, la luna de nieve se podrá apreciar desde cualquier lugar, mientras haya cielo despejado. Sin embargo, su brillo destacará más en lugares sin contaminación lumínica. Así que si quieres verla en toda su magnitud, la recomendación es que salgas de la ciudad.
Y si eres fanático de la Luna y otros fenómenos astronómicos, te compartimos que, desde enero hasta marzo, son las fechas en que la luna creciente se ve más como un tazón o una gran sonrisa en el cielo nocturno. Cuando luce así se le llama luna mojada o de Cheshire, como el nombre del gato de Alicia en el país de las maravillas en inglés.
En los calendarios lunares los meses cambian con las lunas nuevas, y las lunas llenas quedan en la mitad de este, dando paso a diversas celebraciones en diferentes culturas como la china, hebrea e islámica.
Esta luna llena cae a la mitad del primer mes del año chino, y del Shevat en el calendario hebreo, lo que marca, en esta última, la celebración Tu BiShvat, una festividad en la que se plantan árboles por ser el “Año Nuevo de los árboles”, que en el Israel actual se ha impulsado por motivo de una mayor conciencia ambiental.
En el islam, por otra parte, los meses comienzan con el avistamiento de la lunacreciente un par de días después de la luna llena. La luna llena de febrero está cerca del quinto mes de su calendario, y marca el Rajab, uno de los cuatro meses sagrados en los que la guerra y las batallas están prohibidas.
De acuerdo con la NASA, en el viejo calendario celta usado en la Europa precristiana, el invierno es el periodo del año en que los días son más cortos y las noches más largas, y que en realidad comenzaba cerca de Halloween y terminaba a principios de febrero cerca de la luna llena.
Fuente: El Universal / Foto: Pixabay
