Mientras la variante Ómicron sigue avanzando por el mundo, el virus se continúa replicando, adaptando y mutando. Así es como ya se han detectado al menos tres subvariantes, denominadas BA.1, BA.2 y BA.3, las que estarían siendo seguidas de cerca por los científicos para conocer como evolucionarán.
Según reportan, BA.1, que corresponde a la mutación original, y BA.3, no tendrían cambios de gran significación entre ellas. La subvariante BA.2 es la que llamaría más la atención de los expertos, ya que es la que contiene más mutaciones y ya se ha detectado en, al menos 35 países, entre los que se encuentra Dinamarca, Israel, Estados Unidos y el Reino Unido.
“A la fecha no existe evidencia de que (BA.2) se comporte diferente de Ómicron”, declararon las autoridades sanitarias de Israel a través de un comunicado.
Por la naturaleza de los patógenos, la producción de subvariantes es esperable y natural. De hecho, se estima que la variante Delta tiene cerca de 200 mutaciones descendientes, de las cuales solo una se hizo relativamente conocida: AY4.2, más popular como Delta Plus.
“Utilizamos este término (subvariante) para nombrar una variante cuya progenitora ya ha tenido un estatus de variante reconocida, pero no hay ninguna regla formal al respecto”, explicó Fernando González, académico de genética de la Universidad de Valencia, acerca de que la presencia de subvariantes es un indicador de cómo funciona el virus.
Fuente: EFE / Foto: Unsplash