Un grupo internacional de investigadores publicó este 23 de noviembre en la revista Nature Communications un estudio en el que aseguran haber detectado antiguos flujos de lava seca a unos 200 metros de profundidad en el suelo marciano, lo que ayudaría a reconstruir el pasado volcánico del planeta rojo.
Marte es el hogar del monte Olimpo, el volcán y la montaña más grande conocida del sistema solar, con un diámetro de 610 kilómetros y una elevación de 22 kilómetros, más del doble que el monte Everest.
Sin embargo, se sabe relativamente poco sobre la historia volcánica de ese planeta, aunque las nuevas tecnologías y las misiones de exploración de los últimos años han permitido a los astrónomos realizar descubrimientos de gran importancia.
Los autores del reciente estudio utilizaron el InSight Mars Lander (misión lanzada por la NASA en 2018) y un método llamado ondas de Rayleigh, las mismas que se usan a menudo en la Tierra para revelar detalles sobre lo que hay debajo de la superficie por la que se desplazan, pues detectan las vibraciones del suelo causadas por factores naturales.
En nuestro planeta, estas vibraciones se originan a partir de la actividad de los océanos y de la propia humanidad, pero en Marte son generadas por la acción de los vientos.
De esta manera, los científicos pudieron trazar un mapa que se extendió hasta una profundidad de 200 metros y que reveló varias capas de lava seca y roca sedimentaria, evidencias de antigua actividad volcánica.
Los investigadores concluyen que un análisis más detallado del suelo marciano y de los vestigios rocosos que este encierra podría ayudar a comprender mejor la historia volcánica del planeta rojo, e incluso permitiría trazar una línea de tiempo para conocer cuándo ocurrieron las últimas erupciones.
Fuente: Actualidad RT /Foto: Pixabay