Estados Unidos autorizó el miércoles el uso de terceras dosis de la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer para los mayores de 65 años, las personas con alto riesgo de padecer la enfermedad y las que se encuentran en entornos de alta exposición al virus.
El anuncio implica que decenas de millones de estadounidenses pueden recibir un refuerzo seis meses después de la segunda inyección.
«La acción de hoy demuestra que la ciencia y los datos actualmente disponibles siguen guiando la toma de decisiones de la FDA para las vacunas contra el covid-19 durante esta pandemia», dijo Janet Woodcock, jefa en funciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos.