La vuelta a las actividades educativas presenciales en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), ha sido de manera voluntaria y con apego a lineamientos sanitarios diseñados por especialistas del área de la salud de la misma institución, informó el director general de Desarrollo Académico, Carlos Estrada Pinto.
Cada una de las facultades, con base en los requerimientos de sus programas educativos y las necesidades de su propia comunidad estudiantil, determinó la manera en la que harían este regreso a las aulas, expuso Estrada Pinto.
Es así como, por ejemplo, la Facultad de Medicina determinó que desde este lunes se incorporasen diariamente 180 estudiantes, en grupos de 60 personas con acceso escalonado al plantel, dando prioridad a quienes cursan los primeros y últimos grados.
En contraste, facultades como Contaduría y Administración, Psicología y Ciencias Antropológicas, están enfocándose en brindar asesorías presenciales a estudiantes que lo solicitan y lo requieren.
Otras áreas disciplinares como ciencias exactas, ingenierías o ciencias agropecuarias, que basan parte del aprendizaje en laboratorios o talleres con equipo especializado, han establecido la atención prioritaria en este elemento.
Es así que en la Facultad de Odontología, desde el pasado 6 de septiembre, abrieron nuevamente las clínicas, donde se brinda atención al público en general con la participación de estudiantes de licenciatura y posgrado, bajo la supervisión del personal docente.
Por otra parte, Estrada Pinto subrayó que en los programas de bachillerato el regreso presencial se determinó mediante una encuesta, además de requerirse la autorización de los padres o tutores.
Recordó que en los diferentes niveles educativos también se planteó darle atención, en primer lugar, a estudiantes que tengan problemas de conectividad, por lo que se han planteado alternativas que van desde la utilización de los salones de cómputo y las bibliotecas hasta la habilitación de espacios para conectarse a internet.
La idea, dijo, es que se utilice al máximo la infraestructura tecnológica de cada una de las escuelas y facultades, para que de ese modo se ataje el rezago entre los alumnos que más lo requieran.
En términos generales, señaló que el primer filtro debe darse en el hogar de los estudiantes, donde pueden verificar que carezcan de síntomas de Covid-19.
Una vez en el plantel universitario, al ingreso se les tomará la temperatura y tendrán oportunidad de lavarse las manos en lavabos colocados en esa zona, además de que es obligatorio el uso continuo de cubrebocas durante su estancia en el inmueble.
Previo a este retorno a clases presenciales, se evaluaron las aulas que permiten una mejor ventilación y se limitó el aforo para garantizar una distancia de, al menos, 1.5 metros entre las personas; adicionalmente, se capacitó al personal para que se higienicen las áreas al inicio y final de las jornadas, así como en los cambios de turnos.