La ciudad de Hanoi decidió impedir el movimiento de los habitantes para detener la propagación del COVID-19 (coronavirus), para ello, la capital de Vietnam luce llena de barreras metálicas o de bambú, alambres de púas o cajas apiladas en las calles, lo que aparenta estar una cárcel al aire libre.
El objetivo es aislar una zona tan pronto como se detecta un caso de COVID-19y proteger los barrios libres de la pandemia. Es algo nunca visto, ni siquiera entre 1945 y 1975 durante las horas oscuras de las guerras contra Francia y Estados Unidos.
Los 8 millones de habitantes han recibido la orden de confinarse desde finales de julio, pero para muchos, las barricadas improvisadas generan la sensación de estar en la cárcel, informan los medios locales.
“Desde que era joven hasta ahora, y tengo 47 años, nunca había visto un bloqueo como éste. Ha afectado mucho nuestra vida diaria, pero por la pandemia y por la seguridad de las personas, deberíamos hacer esto”, dijo Bui Anh Tuan, quien es residente de Hanoi.
Además de la “cárcel al aire libre“, más de la mitad de los 98 millones de vietnamitas están sometidos a restricciones de viaje, pero pocos se atreven a criticar abiertamente la política del partido único por miedo a las represalias.
El país, que había sido aclamado en 2020 por el control de la enfermedad gracias a su estricta política de seguimiento de casos y cuarentenas, sufre ahora la lentitud de su campaña de vacunación. Sólo 17% de la población cuenta con una dosis de la vacuna contra COVID-19 y apenas 2.6% tienen el esquema de dos dosis.
La ola de COVID-19 hace estragos en el sur de Vietnam, pero aún no afectó mayormente a la capital. Las autoridades han registrado más de 10 mil muertes desde finales de julio, en comparación con sólo unas pocas decenas el año pasado. Esto ha puesto al sistema de salud bajo presión.
Fuente: Agencias /Foto: AFP