El socavón que apareció en los últimos días en un sembradío de la comunidad de Santa María Zacatepec, en Puebla, empezó a tirar la casa que se encuentra en el lugar.
Durante la madrugada de este viernes se desplomó una barda y parte de lo que era una recámara de la vivienda de la familia Sánchez Xalamiahua.
Tras un estruendo y movimiento de la tierra, la mampostería, muros y castillos de una de las esquinas de la casa más cercana al socavón se vinieron abajo.
En conferencia de prensa, Ana Lucía Hill Mayoral, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob) estatal, informó que tras un sobrevuelo con dron, realizado hoy a las 06:45 horas, se identificó un crecimiento de 3 metros en el diámetro que corresponde al eje menor del socavón, por lo que pasó de 80 a 83 metros de extensión.
«Durante la noche se inició el desprendimiento de la barda perimetral de la casa que se ubica justamente al lado del socavón, a las 06:45 que se hizo el primer sobrevuelo con el dron y se pudo identificar que hubo un incremento de la distancia del eje menor de tres metros».
Ahora, el socavón tiene una extensión de 97 metros en el eje mayor y de 83 metros en el eje menor, lo que comprende un área de 8 mil 51 metros cuadrados. Además, la profundidad se mantiene en aproximadamente 15 metros.
Hill Mayoral comentó que el Instituto Politécnico Nacional (IPN) se unió a las investigaciones que la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) encabeza en el sitio y 10 expertos de ambos organismos tomaron muestras de agua y tierra para su estudio, con entrega de resultados en 25 días.
La vivienda, que está en peligro de ser «tragada», estaba habitada por cuatro integrantes de la familia Sánchez Xalamiahua, quienes son originarios de Veracruz y llevaban nueve años viviendo en Puebla.
Debido al hundimiento que se presentó hace unos días, la familia se fue a vivir a casa de sus compadres, en la misma comunidad de Santa María Zacatepec.
Fuente y Foto: EFE