Apenas eran estudiantes de secundaria, caminaban pegadas unas a otras, para aguantar el peso y avanzar al mismo paso, mientras cargabansobre los hombros el ataúd blanco, adornado por una rosa roja, donde descansaba el cuerpo de Wendy Yoselin, de tan solo 16 años.
Algunas de ellas sollozaban del dolor que les causaba llevar hacia la tumba a alguien de su misma edad. De acuerdo a la familia, Wendy salió de su casa el sábado pasado a dar un paseo con su novio y ya no regresó.
La quema de cohetones anunciaba la llegada del cortejo fúnebre al panteón de Villa Cuauhtémoc, el cual había iniciado casi tres horas antes, desde una vivienda de la cabecera municipal de Xonacatlán.
Ahí, la madre le lloraba a su hija: «Te amo mi amor, te amo mi Wendy. Que Dios ilumine tu camino, corazón, no tengas miedo, donde quiera que andes no te olvides de mí», murmuraba.
Las primas y compañeras de escuela no dejaron de gritar consignas durante el recorrido. Entre ellas iba una niña, de solo nueve años que exigía justicia y seguridad.
«Ni perdón ni olvido, que encuentren al asesino», gritaban cerca de 500 personas mientras alzaban pancartas de protesta.
Caminaron durante una hora, de un municipio a otro, hasta llegar a la casa de los abuelos paternos en el municipio de Otzolotepec, donde sonaron las campanas de una capilla. Luego, una parada más, en la casa de la familia materna en el barrio de San Juan.
Se escuchaban lamentos y una canción de rap inspirada en la desaparición y muerte de Wendy, hallada sin vida el lunes en un canal de aguas negras.
Ante el sol radiante de la 1:00 de la tarde, el cortejo llegó al panteón de Santa María Tetitla donde sepultaron a la estudiante.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó que en lo que va de marzo tienen registro de 24 muertes violentas de mujer; aunque no todos los casos son feminicidio, por protocolo los asesinatos de mujer se investigan desde esa perspectiva, pero en esa estadística podrían haber homicidios dolosos.
Según la información, también hay eventos relacionados con narcomenudeo.
Fuente y Foto: El Universal