Dzibilchaltún, Yucatán a 21 de marzo de 2021.- Con el canto de las aves, el sereno cubriendo las hojas del monte bajo y espinoso, despunta al horizonte el Sol entre las nubes y el cielo arrebolado.
Así va despertando en el segundo día de la primavera la zona arqueológica de Dzibilchaltún cuyo templo de las Siete Muñecas fue atravesado por los rayos del astro rey dejando todo su esplendor en el equinoccio de primavera.
Dzibilchaltún, localizada a 12 kilómetros de Mérida marcó su cita arqueoastronómica por segundo año a causa del pandemia del Coronavirus prácticamente en “solitario” solo ante la mirada de reporteros, fotógrafos y camarógrafos.
De esta manera se captó al dios maya del Sol, Kin respetado desde tiempos remotos, ya que se le consideraba un sanador de enfermedades y un protector contra los demonios del mundo de la oscuridad.
De acuerdo con escrito los mayas no adoraban al Sol físico, sino al espíritu que éste representaba, la estrella solar era considerada como un Cristo cósmico, encargado de dotar de fuerza, energía y poder a todo el universo.
«El dios del Sol, es uno de los seres espirituales más respetados y venerados por la cultura maya, siendo su principal ritual de adoración la quema de incienso al amanecer, acompañado de rezos, oraciones y sacrificios», se informa en ls leyendas de la mitología mayas.
En tanto, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Yucatán informaron que la zona será reabierta mañana.
El precio de entrada es Dzibilchaltún de 129 pesos para los mexicanos y 232 para extranjeros, (Gobierno de Yucatán 49 pesos nacionales / 152 pesos extranjeros más del INHA 80 pesos).
