El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha devuelto a sus dos perros a su residencia de Wilmington, Delaware, después de un «incidente con una mordedura» que involucró a un oficial de seguridad de la Casa Blanca, han informado medios estadounidenses el lunes.
Major, de 3 años, el más joven de los dos pastores alemanes de la pareja presidencial, presentaba comportamientos agresivos como saltar, ladrar y lanzarse contra el personal de la Casa Blanca y los guardias de seguridad, informa la CNN citando dos fuentes anónimas.
Las fuentes se refieren a un «incidente con una mordedura», sin precisar si hubo lesión. Sin embargo, el episodio se consideró lo suficientemente grave como para que los dos perros, incluido Champ, de 13 años, fueran enviados de regreso a la casa de los Biden en Wilmington la semana pasada.
Major, adoptado de un refugio de animales por Joe Biden y su esposa Jill en noviembre de 2018, fue el primer perro de refugio que vivió en la Casa Blanca, y se mudó después de la inauguración en enero. Donald Trump no tenía mascota en la Casa Blanca.
Se desconoce de momento si los perros regresarán a la Casa Blanca en algún momento. En una entrevista el mes pasado, la primera dama Jill Biden expresó su preocupación por trasladar a los perros a su nuevo hogar en Washington. «Tienen que coger el ascensor, al que no están acostumbrados, y tienen que salir al césped sur entre mucha gente. Eso es lo que me obsesiona: que todo el mundo esté tranquilo», dijo a la NBC.
Fuente: El Mundo