Mérida, Yucatán, 1 de noviembre de 2017.- Víctor Caballero Durán, secretario de Educación del Estado, mencionó que la colocación de las ofrendas es primordial para que las nuevas generaciones se encarguen de mantener las tradiciones a lo largo de los años y al mismo tiempo esto se convierte en un momento de sana convivencia entre la comunidad estudiantil, ya que tanto maestros, alumnos y padres de familia se involucran en el armado.
A fin de conservar la memoria de la cultura regional, en los más de tres mil planteles de Educación Básica de Yucatán se realizaron los típicos altares con motivo del Janal Pixán.
Asimismo, es un ejemplo de cooperación, pues los niños se ponen de acuerdo para llevar el pan, la sal, las frutas, los manjares culinarios, el agua, entre otros elementos.
Verónica Farjat, jefa del Departamento de Educación Artística, mencionó que cada escuela decide la dinámica a realizar, pero la intención principal es que los infantes se involucren en las costumbres regionales yucatecas.
“Procuramos que los niños sean quienes den las explicaciones de los elementos que componen los altares, incluso ellos investigan sus significados y son supervisados por sus maestros para que no haya influencia de otras culturas”, mencionó.
Esta actividad siempre es una buena oportunidad para los educandos de vestir sus trajes regionales y se apropien también de su identidad.
Cabe destacar que en los altares que son para niños, los alumnos integran además juguetes típicos como kimbomba, tinjoroch y papagayo, entre otros.
Es preciso mencionar que de acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), esta tradición se trata de una mezcla cultural en la que los europeos pusieron algunas flores, ceras, velas y veladoras, y los pueblos originarios agregaron otros símbolos.
